“People dont share anymore”
Me
dije repetidas veces, en un súbito trance y entendimiento con el universo.
El
sh sonaba como el viento
Y
la o de “more”, era como el aliento congelado de un viejo.
Hacía calor.
El
mundo pide ser caminado. Sentí, escuché.
Si
veo las estrellas se que vivo
Si
escucho las hojas y los grillos se que vivo
Si
siento el viento en mi cara y si
corro en la noche por medio de la calle
Donde hay vida y pero nada camina.
Estoy
viva
Me
senté como un indio en el asfalto,
Cerca de una alcantarilla,
Que bajo de ella salia un placentero sonido a río
Pasó
a una cuadra un patrullero,
Y
asustada por el ruido y las luces me levanté.
Temí
que se me detuviera por estar sentada en la calle,
¿Porque
lo simple es difícil de creer?
¿Porque
uno piensa que tiene que dar explicaciones?
Por
hamacarse en una plaza, habiendo dejado ya de ser un niño
Por
sentarse sobre el cordón de la vereda y mirar las tres marías,
Por sentarse a escuchar el ruido de una alcantarilla.
Inauditas las cosas que este mudo desconcertado pide explicar.
De doce a seis se convierte en un pueblo fantasma.
Donde habitan carteles repletos de órdenes:
“PARE”
“VIGILADO
CON CAMARAS”,
“PROTEGIDO
24 horas”
"PERROS"
Y cuadra de por medio garitas
de policía: Hombres
encargados de vigilar lo que pasa y lo que no.
Pero
qué pasa?
Les
parece sospechoso que me mueva con soltura, sin apuros?
Les extraña que mi perro no tenga
correa
Y
no le ande con gritos de autoridad?
Con
solo agitar un poquito las llaves, ella escucha y me alcanza.
Tuve
un momento Jumanji.
Si.
Al
comienzo de mi caminata, escuché un tambor
Que
feliz curiosidad!
Cada
tanto me detenía y me concentraba en el sonido para no perderle
Podía
asegurar que estaba al fondo de la calle,
Cerca
de la plaza, al
lado de la universidad
Cuando
pensé que estaba a metros de llegar,
El
mágico tambor ceso,
Me
pare frente al edificio de la facultad.
El
literal “cri cri” de los grillos.
Me
sentí una Alicia desterrada de su mundo.
Ante
la enormidad de la plaza continua,
Senti miedo (Ahora se que a eso se le llama ansiedad)
De que
aparezca un violador, un encapuchado o un asesino,
Mi
imaginación los llamaba.
Corrí
hasta alejarme.
Un
auto viejo que fue blanco y ahora es de un bordo oxidado
Me
llamó la atención.
No
tenía ventanas, ni parabrisas.
Quise
tocar el manubrio,
Y meter la mano, pero me asusté
No llegue a estirarla que de nuevo mi imaginación temía que hubiese algo metido a dentro
Imágenes
de sobresalto.
"Una
mano podría agarrarme
Un
gato negro podría saltar y rasguñarme,
En el
espacio que permitía el auto
podía caber un duende de al menos 40 centímetros"
Al
darme media vuelta, me maldije,
Por
no saber cómo se sentiría al tacto ese manubrio.
Los
atrincherados ( Por los de las casas) “Deben de pensar que estoy fumada”,
Alguien
que corre, repiquetea, camina con los ojos cerrados, levanta los brazos, gira
a su alrededory se sienta en una esquina sin razón aparente
Tiene
que estar de seguro drogada.
¿Es
que estamos tan mal que nos olvidamos que al ser humano le gusta sentir?
Mientras
menos pensaba mas sentía, mas escuchaba y mas disfrutaba.
Será
que mientras más sociales nos volvemos, menos somos en sociedad?
¿Cuál
es tu droga?
¿El
Candy Crush? ¿Los Simpsons? ¿La temporada completa de Breaking Bad? ¿El anime
de 1994 que seguís viendo de tanto en tanto?
¿Qué
te abstiene de la realidad?.
Tres
pájaros volaban formando un triangulo, los tres muy cerquita, iban turnándose
la punta.
¿Porque
harían eso? ¿Qué tipo de aves son? ¿Hacia a donde van?
No
sabía.
Antes
los curiosos capaces, estudiaban el comportamiento de los animales y las
utilidades de las plantas.
Al
fin y al cabo en algunos aspectos, si hicimos un retroceso.
¿Porque
será que eso tan básico, de saber cómo son aquellos con los que convivimos hoy no
nos importa?
¿Y
si lo trasladamos a los humanos?
¿Y
si el problema fundamental de todo es que no nos importamos?
Porque
vivimos drogados.. y no… no nos acordamos.